DAVID CONTRA
GOLIAT
El
mundo de la alimentación está plagado de mitos y errores que la televisión y su
publicidad contribuyen a hacer crecer continuamente. Frente a ello, la
educación nutricional, en casa y en la escuela.
Iniciada
la operación biquini, resulta más difícil si cabe, hacer frente a la legión de
mitos relacionados con las dietas milagro, esas que prometen un cuerpo espléndido
en poco tiempo sin apenas esfuerzo, aunque sea a costa del bolsillo o, peor
aún, de tu salud. Esas que a los pocos días de terminar te traen de regalo los
kilos perdidos y unos pocos más.
Ay,
“la caja tonta” dicen, “la lista” creo yo. Bombardeándonos continuamente con
publicidad sugerente que acaba doblegando la más firme voluntad. Productos
naturales, ecológicos, light, bio, “de la abuela”, sin…, con… y nosotros
corriendo al súper, vayan a agotarse.
Y
ahora llegamos al aula, a trabajar la educación nutricional, alimentación sana,
variada y equilibrada acompañada de ejercicio físico habitual, un estilo de
vida saludable.
Es
David contra Goliat, sí, pero David venció.
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